11 girls traveling in Morocco

Marruecos siempre llamó mi atención, su halo de misterio y exotismo me atraía cada vez más. En mi mente imaginaba dunas doradas infinitas, oasis de palmeras, puertas labradas, alfombras de lana y patios secretos en medio de la ajetreada vida de la medina. La fascinación era cada vez mayor y hace algunos años decidí comprar ese billete de avión para por fin conocer ese pedazo de tierra. Hoy me gusta decir que en Marruecos vive un trocito de mí.

Después de tantos viajes en solitario no había nada que desease más que compartir mis experiencias con otras mujeres que querían vivir la magia y el magnetismo de este país por unos días. A principios de Agosto, volví con más ganas que nunca, feliz de sentirme tan bien acompañada por personas maravillosas que decidieron acompañarme en esta aventura. Vinieron con los ojos cerrados, el corazón abierto, confiando plenamente en mí, sin un plan cerrado y eso lo hizo taaan mágico.

Exploramos la medina, disfrutamos de los callejones rosados de la ciudad antigua, nos tomamos un día libre en el desierto de Agafay, contemplamos atardeceres desde la azotea del Café du France… fueron tantos y tanta la belleza de los lugares que recorrimos… pero hoy quería escribir sobre las emociones vividas durante este viaje. Me siento feliz, agradecida, con las emociones a flor de piel y el alma revuelta. Todavía no puedo creer que por unos días ellas hayan viajado hasta Marruecos para disfrutar de unos días de inspiración, de felicidad improvisada y de compartir con el corazón abierto.

Ellas no lo saben pero hoy un mes después, me siento renovada y con mucha buena energía, tanta que ya estoy planeando nuevas experiencias en las que cuidarnos, nutrirnos y volver a casa totalmente inspiradas para lo que venga. Gracias a todas las mujeres que me han acompañado durante estos últimos días maravillosos!

Si quieres unirte a los próximos retiros y disfrutar de unos días de calma, de disfrute, de cuidados y sobre todo de bajar el ritmo, haz click aquí o suscríbete a la newsletter para conocer las próximas fechas.

Is there a certain place in the world that calls you? I’m not sure why but my soul called me to Morocco. For years, the halo of mystery and exotism of this piece of land attracted me more and more. In my mind I imagined endless golden dunes, palm tree oasis, carved doors, hand woven rugs and secret courtyards to enjoy a moment of quiet away from the busy life of the medina.

I’m not sure why but the intense desire or fascination didn’t leave me and some years ago I booked that plane ticket. Today, after many travels, I like to call Morocco my soul home.

After so many trips traveling alone I wished more than anything to share my experiences with other women who wanted to experience the magic and magnetism of this country for a few days. We spent 3 wonderful days in Marrakech and I felt happier than ever. Happy to feel in good company by lovely people who decided to be adventurers and join me during this retreat. They came almost with their eyes closed, with no strict plans and I felt so honored for their trust and confidence. That made everything even more magical.

We strolled the medina, wandered the pink alleys of the old city, we took a day off at La Pause in the Agafay desert, we enjoyed sunsets from the rooftop…I could write endlessly about all the beautiful places we saw and it could be strange to be writting a post like this but here is my truth and how I feel after experience together this magical side of the world.

They don't even know but today, one month later, I feel renewed and with great energy. So much! And I'm already preparing new experiences to take care of us, to nourish ourselves and to come back home totally inspired for what it comes. Thanks to all the beautiful women who joined me during these last wonderful days!

If you wish to join me and want some days off to be creative, have fun, relax, create and most importantly, slow down please follow this link and join my mail list to be the first to know about new retreats.

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